Entre coletazos opositores y el desgaste evidente de los fundamentalismos prohibicionistas, damos comienzo a esta nueva etapa de la Movida Cannábica.
Amén de pretender organizarnos en cada pago de nuestro paísito, para lograr el tan añorado sueño del autocultivo y las libertades que este implica, les acercamos a su vez la ebullición que desde otros lares acompaña nuestro deseo de libertad.
Tal es el caso de esta nota, con la cual inauguramos nuestro nuevo espacio, en una pintoresca acuarela del pueblo chileno y que activa y amablemente nos envía la compañera Alicia Castilla desde la Expoweed en Santiago.
Llego al aeropuerto de Santiago en un sábado de primavera con sol radiante y me proponen ir a un “picnic de marihuana medicinal” en vez de ir directo al hotel.
La imagen que tengo de picnic es la de un grupo familiar con canasta y mantel disfrutando de algún lugar abierto sea parque, jardín o plaza.
El picnic de la Marihuana Medicinal se desarrollaba en el Parque O´Higgins de Santiago, algo así como El Prado en Montevideo o los bosques de Palermo en Buenos Aires.
Si bien hubo una organización, stands, plataformas etc donde compraron un espacio las grandes firmas europeas productoras de semillas y/o fertilizantes que apretadas por la crisis europea tratan de plantarse en el incipiente y prometedor mercado latinoamericano, el evento presentó todas las características inherentes a la marihuana: desobediencia civil y anarquía ejercidas de forma pacífica y divertida. Buena Onda!
Había hectáreas cubiertas de gente; algunos con los tradicionales paños de artesanias cannábicas, otros con comidas bajoneras en su mayoría vegetarianas y saludables, malabares y un publico colorido y divertido, todos envueltos en enormes nubes de humo cannábico.
Muchos intentaban calcular la cantidad de personas presentes y el numero de consenso fue más de 20.000.
Estaban presentes todas las tribus contraculturales mostrando sus tatuajes, su estética y demostrando que el uso responsable y en libertad es parte del efecto social de la marihuana. No hubo una pelea, un enfrentamiento. Sin embargo, hubo un momento de mucha tensión donde pensé, como dicen en la jerga, que se pudría todo: una enorme fuerza policial se aproximó al parque sin ingresar. Pararon los tambores, la música y todas las actividades para coincidir en una silbatina que parecía ser una expresión visceral de ese colectivo de personas que se divertía saludablemente sin amenazar al orden publico. La intensidad del sonido que nos ensordecía empujó a las fuerzas policiales para lejos del parque. Así, pacíficamente y con alegría quedó demostrada la intensidad de este movimiento que crece de forma exponencial, que no se dobla ante el poder y que reivindica la libertad de cultivar y elegir el tipo de medicina que quiere proporcionarse.
Para que la fiesta fuese completa hubo derrame de semillas; todos se llevaron algunas además de copiosa y variada información sobre como cultivarlas.
También quedó demostrado que el proceso de despenalización y normalización de la marihuana es una realidad imparable e independiente de teorizaciones políticas, de pretensiones de control y legalización y que es un movimiento ejercido por la gente de forma horizontal, alérgico a lideranzas, pacífico pero contundente.
Alicia Castilla.
Amigos, agradecemos el amable gesto de escribir sobre la Expo Weed....un abrazo grande y fraterno desde Chile
ResponderEliminarJuany Henriquez
Movimental Cultiva Tus Derechos.
Chile.
Gracias Juany, abrazos desde Uruguay, y sí alguna vez quieren enviar alguna colaboración para publicar aquí estaremos. Hasta la victoria!
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